01 septiembre, 2015

EN IMÁGENES: Romería de Ntra. Sra. de los Remedios.

Lo sé. Nunca podré lograr concebir tu Plena Gracia si falto un 15 de agosto a Paradas, a nuestra cita, al acto anual donde pongo mi alma al servicio de vuestra voluntad... y que con todo esto, discurra la magia...

Supongo que cualquier mariano de nuestro pueblo, que desde la Virgen de Fátima hasta la Virgen del Pilar; pasando por la de la Amargura, la del Carmen, la de los Dolores, la Auxiliadora, la Inmaculada, la de las Mercedes y la del Mayor Dolor; tenga un sitio guardado en el devocionario personal de su corazón. Pero menos puedo dudar de Paradas, nuestra casa, aquella que antes de acogernos, la Virgen la acogió a ella. Por ello, no encuentro más argumentación que por una dádiva agradecida, se entregue a la Madre de Dios, y en especial a la Virgen de los Remedios, la que permitió a tanto paraeños dar de comer a sus familias y por regalo, la encarnaron para venerarla en Paradas.

Como un gozo que recrea los ideales días de la alegría de nuestra infancia, Paradas se luce, se recrea y se embelesa ante tal belleza, y aun así, avergonzada se dice que no hay dosel tan rico para poner fondo a la Virgen de los Arrieros, saca de su ajuar todo su encanto sobrenatural: brillar el cielo con el esplendor que un hijo mira a su madre, marearnos hasta caer en Su bendita locura con el suave movimiento de sus flores y los volantes de sus mujeres, entregar las lágrimas de sus hijos para limpiar las sucias acciones que nos alejan de Ella, y por supuesto, lo mejor que tiene guardado; su gente, su alegría y su emoción, para dar la bienvenida a la Madre de Dios. Así, como un sueño que contra nuestra voluntad despertamos, Ella se marchará, las nubes bajarán del Cielo junto a los ángeles que aquí la quisieron y que allí también gozan de su reguardo, para que con el alba y el rocío de la mañana recreen un majestuoso altar, y un año más, sigas protegiendo el campo, tus hijos, Paradas, España y la Humanidad.