18 agosto, 2015

EN IMÁGENES. Salida procesional de la Virgen de los Reyes.

A VECES DUDO SI SEVILLA ES SEVILLA, O SEVILLA ERES TÚ...

Quizás sea la única vez en el año que el naranjo se muestra celoso al nardo que conduce a tu encuentro, y la luna deteste al sol por bañar a Sevilla del espectáculo mágico que infunde tu día la luz. Dejando atrás una de las desdichas que rige este infame mundo por el que Ella pisa dando consuelo a todo aquel que es capaz de verlo a través de la realidad; las campanas levantaron el vuelo para que los vencejos hipnotizados en este paraíso terrenal pusieran sinfonía de ángeles y así pedir la venia a Sevilla, y esta dama que no dudo en dejar paso a su Madre, le prometió un año más, que si Ella estuviese de vuelta y se postrase más allá del altar, esa dama con olor a azahar le seguirá cosiendo en su camino una alfombra con los mejores hilos, sevillanos muy nobles, muy leales, muy heroicos, invictos y marianos guerreros que siempre te aguardaran y custodiaran a tu hijo en el mejor sagrario, el corazón que explota en tu caminar. En un suspiro como el que sentiste de tus hijas de piernas veteadas por el símbolo penitenciario de varices que aguardan horas a Tú espera, y manos marchitas por las cuentas de Rosarios dedicados a Vos, cruzasteis calle a calle con la daga de tu mirada, crujiendo el alma con el enigmático veneno que desprende el tintineo de tus bambalinas. Así de pronto, como el tiempo que llevas Reinando esta ciudad, nos perdonasteis del vil castigo indiferenciador de la incomprensión y la realidad, despidiendo a Sevilla, o a Tí misma, o incluso el recuentro que esconde Tú alma como miles más, porque Su Majestad y esa dama con nombre Virginal no concibe los años sin tu presencia. Y quedasteis de nuevo sellada en la gráfica de la estampita que regalan a una niña que comparte tu nombre, en la pintura de lienzos que presiden habitaciones y son objetos de peticiones, pero sobre todo quedasteis enmarcada en la memoria, en el camino más enloquecedor que desemboca en los más hondo del corazón.