01 septiembre, 2013

Crónica Camino de Santiago (Hdad Jesús Nazareno)


La madrugada del día 19 se acercaba y empezaba a aflorar ese cosquilleo intenso de nervios entre los hermanos de la Hermandad de Ntro Padre Jesús Nazareno que en esos días iban a formar parte de otra gran historia de esta primitiva Hermandad, la primera peregrinación a Santiago de Compostela.

A las doce en punto de la noche todos nuestros peregrinos nazarenos entraron en la puerta de la sacristía para que durante unos minutos tuvieran un solemne rezo ante sus titulares. Inmediatamente después se pusieron en marcha a coger el autobús que le mandara a la línea de una salida dura, de compromiso y de fe. Las horas antes de llegar a su destino pasaron intensas e incómodas pero como todo pasa, pasó, y después de 14 duras horas de viaje llegaron a Vigo. Durante ese día estuvieron descansando y viviendo las horas próximas a la peregrinación en hermandad.

Llegó el primer día, todos los peregrinos estaban ansiosos de empezar a vivir una gran experiencia y cuando apareció el primer rayo de luz del martes empezaron su camino desde la ciudad de O Porriño. Las horas pasaban, cambiaban de paisajes, de conversaciones, de gente y todo fluía hasta que llegaron las horas de puro calor y los ánimos se venían abajo y nadie podía más hasta que apareció esa cosa que todos los nazarenos tienen en común, la hermandad y el compañerismo que les sacó a todos adelante. Al llegar de vuelta al hotel todos contaban ansiosos la experiencia del primer día y como habían salido todos adelante.

Al siguiente día todos no estaban muy convencidos de que podían lograr otra etapa, iban niños y mayores, y muchas personas no creían que fuesen capaces, pero Ntro Padre Jesús Nazareno y su madre, la Santísima Virgen de los Dolores hizo que fueran capaces y no vieron obstáculos entre edades o enfermedades todos eran hermanos y como hermanos fácilmente pudieron peregrinar 25 Kilómetros desde Pontesampaio hasta San Amaro.

Tercer día, se empezaba a notar los dolores, el cansancio pero poco a poco, metro a metro y kilómetro a kilómetro se iba haciendo más ameno, convivían con personas de diferentes ciudades y países, personas que junto a ellos vivían un camino y soñaban llegar a la misma meta.

Nadie se creía que ya habían peregrinado más de 50 Kilómetros y estaban a tan solo dos días de llegar a Santiago, cada una hacía el camino a su manera, unos rezaban otros cumplían una promesa y el duro camino se sentía. Todos los peregrinos “paraeños” se sentían orgullosos de lo que estaban haciendo y con el calor de la tarde llegaron hasta Rúa de Francos pueblo de donde al día siguiente se pondrían en marcha hasta llegar a Santiago.

Día 24 de Agosto, fecha que todos estos peregrinos recordarán siempre. El cansancio acumulado se nota pero el alivio de que sólo quedan 10 Kilómetros es superior, las emociones se iban notando entre los hermanos cuándo quedaban menos kilómetros para ver al Apóstol, ya se iban viendo casas y edificios, estaban en Santiago y de pronto una gran plaza y una sublime Catedral se extendía sobre ellos. Se olvidaron de los dolores que habían pasado, todos se abrazaban como hermanos, hermanos nazarenos, las emociones se notaban, se despedían de toda aquella gente que había conocido en el camino y todos los peregrinos al haber hecho el camino supieron que ya nada era difícil para ellos.

Ya era el último día, una parte de ellos estaba feliz y otra triste, feliz porque habían hecho todos el camino y triste porque ya se despedían de una gran semana en hermandad. El viaje se pasaba y llegaron a nuestro querido pueblo como héroes para nosotros y todas sus familias. Todos tenían un pensamiento en la cabeza volver al camino de Santiago y volver a ver a Santiago Apóstol, Patrón de España.